¿CUÁNDO SE DEBE SOLICITAR LA PRIMERA CONSULTA CON EL OFTALMÓLOGO?
La primera consulta oftalmológica debe realizarse en el niño sano a los 4 años, coincidiendo con una etapa de actividad escolar que requiere mayor atención visual.
Independientemente, cualquier observación de anomalías que afecten al globo ocular, como enrojecimiento, dolor, perdidas parciales de visión o de agudeza visual, deben ser motivo de revisión por parte del oftalmólogo.
¿A QUÉ EDAD SON CONVENIENTES NUEVAS REVISIONES OFTALMOLÓGICAS?
A los 45 años es aconsejable revisar la presión intraocular aunque no existan antecedentes familiares. Se trata de una sencilla exploración que detecta la presión en el interior del ojo, cuyo aumento puede ser causa de lesiones irreversibles. Una presión intraocular elevada puede causar daños en el nervio óptico y en la capa de fibras nerviosas de la retina. Secundariamente a estos daños una ceguera irreversible.
Entre los 45 y los 50 años son frecuentes los primeros síntomas de Presbicia o vista cansada. Se trata de una dificultad creciente para ver bien los objetos cercanos, debida a la pérdida de eficacia en los músculos que realizan los cambios en la curvatura del cristalino perdiéndose con ello la capacidad del enfoque visual de los objetos.
A partir de los 60 años (a veces antes) aparecen las llamadas cataratas u opacidades del cristalino, lo que disminuye la claridad en la visión que se va haciendo cada vez más borrosa u opaca, afectándose la visión nocturna y la viveza en los colores.
¿EXISTEN CASOS ESPECIALES?
Los diabéticos deben revisar su fondo de ojo anualmente. En particular los miopes de 4 o mas dioptrías deben examinar su fondo de ojo regularmente. No basta con la corrección óptica, siendo en ellos más frecuentes los casos de hipertensión y la aparición de cataratas.
